Una traducción del texto de Fr. David Friel del 26 de diciembre 2014
ÉRASE UNA LUNA DE INVIERNO
para nuestros lectores hispanohablantes.
IENTRAS CONTINUAMOS nuestra celebración del Nacimiento de nuestro Señor, aquí hay un hermoso villancico escrito por uno de nuestros patrones de CCW, San Juan de Brébeuf. Escribió el original en Wyandot (la lengua indígena Huron) como medio de evangelización.
En el himno, el padre de Brébeuf utiliza conceptos tradicionales de la religión Huron para transmitir la historia del Nacimiento de Cristo. Esta es “inculturación” en su sentido más verdadero y más saludable. Haga clic aquí para obtener una historia más completa de este villancico.
El autor fue un hombre valiente muy digno de nuestra emulación, y este es un hermoso poema muy digno de nuestra reflexión”.
Érase una luna de invierno,
ya huídos todos los pájaros,
que el poderoso Gitchi Manitou
envió coros de ángeles en su lugar;
en su luz, las estrellas se apagaron,
y los cazadores curiosos oyeron el himno:R./ Jesús, tu Rey ha nacido,
Jesús ha nacido,
en excelsis gloria.En una choza de leña rota
se encontró el tierno Niño,
un ropaje raído de piel de conejo
envuelve su entera belleza.
Pero a medida que se acercaban los valientes cazadores,
el canto del ángel sonó alto y fuerte: R./La primera luna del invierno
no es tan redonda y hermosa
como era el anillo de gloria en
el indefenso Infante allí.
Los jefes de lejos se arrodillaron ante Él
con regalos de piel de zorro y castor.R./Oh, hijos de la selva libre,
el canto de los ángeles es verdadero.
El Santo Niño de la Tierra y el Cielo
ha nacido hoy para ti.
Ven a arrodillarte ante el radiante Niño,
que te trae belleza, paz y alegría. R./St. Jean de Brébeuf, c. 1643
(traducción de ccwatershed del la traducción de by J. Edgar Middleton, 1926, alt.)
¡Deseándoles a nuestros lectores mucha alegría a medida que continuamos dando la bienvenida a la Presencia de Cristo entre nosotros!